Cristo de la Luz

Cristo de la Luz

viernes, 24 de junio de 2016

Reflexiones sobre el Brexit


Hace mucho, mucho tiempo que la política no me daba una alegría como me dio el triunfo del Brexit en el referendum celebrado ayer en el Reino Unido. Para ser sincero no creía que fuera posible un resultado favorable a la salida de la Unión Europea. Ví el empeño que pusieron en convencer a la población de que el Brexit sería una hecatombe para el país y un regreso a la edad de bronce; todos a una, los medios de comunicación del "establishment", las grandes corporaciones, los financieros multimillonarios como George Soros y los famosos de turno como el metrosexual, David Beckham.  Estoy aliviado y muy orgulloso de mi gente, que en su mayoría ha desoído a los catastrofistas del Nuevo Orden Mundial, y ha votado para recuperar la soberanía del país.

Ha sido muy reñido, pero finalmente un 52% de los votos han sido para la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Esto supone un enorme revulsivo para todos las personas de bien en Europa, todas las personas que aman su país y quieren preservar su identidad cultural, frente al globalismo y el multiculturalismo. Es bastante posible que el resultado provoque un efecto dominó. Otros países que están desencantados con la UE, como Hungría y Polonia, podrían convocar un referendum similiar. Los partidos patriotas verán en el Brexit una bocanada de oxígeno, una señal de que algo está cambiando. La gente se está despertando. Hay dos modelos políticos en juego; uno lo representa la UE, una macro-burocracia, donde unos hombres grises deciden sobre el futuro de países y regiones cuyos nombres ni siquiera saben pronunciar; el otro es la sobernía nacional, donde cada país decide por sí mismo.

Es curioso como yo, que tengo tan poca fe en la democracia, he defendido el derecho del pueblo del Reino Unido a decidir sobre su pertenencia a la UE; mientras que otros, que se autoproclaman demócratas, han puesto todo tipo de trabas al referendum. Una persona pro-europea me objetó literalmente: "No creo que el pueblo británico tenga la suficiente formación como para poder decidir sobre una cuestión semejante." Al preguntarle si creía en la democracia, me respondió con un "sí" rotundo, a lo cual le dije que en eso precisamente consistía la democracia, en consultar al pueblo. Es la misma cantinela de siempre: democracia sí, pero cuando yo digo. Y si se decide algo contrario a lo que quiere la élite globalista, como, por poner un par de ejemplos, cuando Crimea decidió en referendum anexionarse con Rusia, o cuando los griegos votaron por rechazar las condiciones del rescate de la UE, ya no hay democracia que valga. La élite le dice a los pueblos: "podéis decidir lo que queráis, siempre que nosotros estemos de acuerdo."

Yo me considero europeo, y eso no cambiará. El Reino Unido tampoco va a desaparecer del mapa por salirse de la UE. No hay que confundir Europa con la UE. Europa, como entidad histórico, cultural y religioso, existe desde el reinado de Carlomagno; es decir, desde hace unos 1200 años. La UE existe en su estado actual desde 1992. La UE es un régimen político, que por cierto tiene muy poco de democrático, pero Europa es mucho más. Es historia, es cultura, y para mí es la idea que queda aún de la Cristiandad: muchos pueblos unidos bajo la bandera de Jesucristo. La UE es un régimen no sólo ateo sino APÓSTATA. Su Constitución se hizo de espaldas a los ciudadanos europeos. Se negaron tajantemente a introducir en ella una mínima referencia a las raíces cristianas de Europa. Promueven la invasión musulmana de Europa, con el fin de destruir cualquier vestigio de fe cristiana en el continente. La UE es una fuerza para el mal que difunde todo tipo de aberraciones, como el aborto y la homosexualidad. Es una pieza importante en el Nuevo Orden Mundial que se está construyendo.

Por todos estos motivos doy gracias a Dios de que POR FIN un país se ha alzado y ha dicho "NO" a este régimen tiránico y anticristiano. Que sea mi propio país me llena de orgullo.

martes, 14 de junio de 2016

Ritual Satánico ante Mandatarios Europeos

De vez en cuando ocurren cosas trascendentes que apenas reciben atención en los medios de comunicación de masas, o si se habla de ellas es para confundir más que para informar. Un ejemplo de esto es lo que ocurrió el pasado miércoles 1 de junio, en la ceremonia de apertura del túnel más largo del mundo, el Gotthard Base Tunnel. Esta obra faraónica recorre 57 kilómetros debajo de los alpes suizos, ha tardado 17 años en construirse y ha costado más de 10.000 millones de euros. Como es natural, los líderes europeos más importantes estuvieron presentes en el evento; entre otros, Ángela Merkel, Canciller de Alemania, François Hollande, Presidente de Francia, y Matteo Renzi, Presidente de Italia. Hasta aquí todo normal.

Lo extraordinario fue el contenido de la ceremonia en sí. Los medios de comunicación del sistema se han limitado a comentar sobre "aspectos bizarros" de la misma, como si no tuvieran ni idea de lo que pasaba. La noticia en la página web de la BBC decía "nosotros tampoco sabemos de qué iba esto". ¡MENTIRA! Claro que sabían. Cualquiera con dos dedos de frente que vea ese espectáculo espantoso, sabe perfectamente que se trata de un ritual satánico. Lo significativo es que se hiciera delante de los principales líderes europeos, con una audiencia televisiva millonaria; todo para escenificar el poder del "Príncipe de este mundo".

Propongo que los que no han oído nada de esto o los escépticos que piensan que estoy exagerando, entren en Youtube y vean algunos vídeos; que cada uno vea con sus propios ojos de lo que hablo. Resumo algunos episodios de la ceremonia.

Todo se puede entender como una mofa blasfema a la Santa Misa. Primero el "Introito". Salen del túnel en procesión un grupo de trabajadores que parecen zombis, en estado de trance.


Luego, en lugar del Confiteor, donde se pide perdón a Dios, se afirman en su pecado. Entran otros en un vagón, vestidos con ropa interior blanco, que empiezan a manosearse de forma lasciva.


En otro vagón aparece un hombre lleno de rabia que da golpes con sus cadenas a todo lo que le rodea. ¿Será una representación de Satanás, encadenado por Dios, pero que está a punto de ser soltado, para desatar la terrible persecución que nos espera antes de la Segunda Venida?

Justo cuando parecía que no podía empeorar, entra sobre una cuerda una especie de "ángel" andrógeno; una mujer con el torso desnudo, con una máscara gigante de bebé y alas blancas. Una cosa digna de cualquier película de terror. Es el himno de Gloria al Ángel Caído.


En el Ofertorio varios personajes, vestidos a cual más raro, presentan sus dones al ángel. Llaman la atención una calavera de cabra y UN CORDERO MUERTO. Pero claro, la BBC no tendrá ni idea de qué va eso.



El clímax de la ceremonia, el Cánon, es la entrada en escena de un hombre vestido de cabra, representando a Baphomet, el Demonio. Da unos cuantos chillidos, simula actos sexuales con los demás figurantes, y éstos se arrodillan delante de él en un acto de adoración.


La ceremonia posterior  para el gran público se llevó a cabo al aire libre y fue más espeluznante aún si cabe. Se proyectaron imágenes en una pantalla gigante detrás del escenario, y como siempre en estos rituales aparecieron los símbolos satánicos a los que nos están acostumbrando:
  • El ojo de Horus que todo lo ve, símbolo masónico por excelencia

  • Un árbol con las ramas hacía abajo, simbolizando una cruz invertida
  • Escarabajos verdes, que en la mitología egipcia simbolizan la resurrección

Todo esto es para preocuparse. Es evidente que por encima de la casta política que todos conocemos por los telediarios, hay una élite en la sombra que tiene como misión encumbrar al Demonio. Antes lo hacían de manera más discreta, con indirectas que pocos entenderían. Sin embargo, ahora ya no se esconden. A plena luz  del día realizan un ritual satánico y todos aplauden. Hay que prepararse para lo peor. Hagamos penitencia. Recemos.

domingo, 12 de junio de 2016

La Enfermedad del Panda


Dicen los zoólogos que los pandas en cautividad, por una razón desconocida, suelen perder el impulso reproductivo. Todos hemos visto imágenes de estos animales, tan tiernos que parecen peluches, sentados detrás de barrotes, sin ganas de hacer nada. Parece que no hacen otra cosa que esperar pacientemente la muerte. La situación de los osos panda, al borde de la extinción y negándose a propagar la especie, es una buena metáfora para el hombre occidental poscristiano.

Según los expertos, para que la población de un país desarrollado se mantenga estable, hace falta que cada mujer tenga como media 2,1 hijos. Antes esta cifra era bastante más alta, debido sobre todo a una mayor mortandad infantil. Ahora, gracias a los avances en medicina, higiene y alimentación, es más fácil que nunca conseguir una tasa de natalidad que asegure el relevo generacional en los países desarrollados. Sin embargo, desde hace unos 40 años las mujeres europeas no llegan a esa cifra mágica de 2,1, y como consecuencia la población autóctona está en rápida disminución. Este fenómeno, la desaparición VOLUNTARIA de la raza europea, la podríamos denominar la enfermedad del panda.

Los inmigrantes de países del llamado "tercer mundo" no padecen la enfermedad del panda. Ellos sí se multiplican a un buen ritmo. De hecho, es debido a ellos que la tasa de natalidad en Europa no es del todo calamitosa, porque los bebés nacidos de inmigrantes maquillan la realidad. Se ha especulado mucho sobre este fenómeno. ¿Por qué las mujeres europeas no quieren tener hijos, mientras que las de otros continentes sí? La cuestión es compleja y sin duda hay múltiples razones. Yo sólo aportaré algunas reflexiones; no soy un experto, tan sólo una persona preocupada por el futuro de su gente.

Lo primero que se me ocurre es que algo natural se ha vuelto muy complicado, y esto suele ser un desincentivo. Por ejemplo, si mañana el gobierno decidiera que para subirse a los columpios en los parques públicos los niños tenían que solicitar un permiso al Ministerio del Interior, vaticino que el uso que hicieran de ellos disminuiría sensiblemente. Antaño tener hijos era tan natural como respirar y dormir. Pero ahora no. Ahora las mujeres se lo piensan, se lo repiensan, y se lo vuelven a pensar. No es que se abstengan de mantener relaciones sexuales con hombres. ¡Hasta allí podíamos llegar! El problema es que, en la mentalidad de la generación en edad fértil, se ha disociado completamente el sexo de la procreación.

Hace no tanto tiempo, cuando una chica se acostaba con un chico, sin estar casada, sabía a lo que se exponía. Sabía que si quedaba embarazada había que casarse o criar al niño en solitario, soportando además el estigma social que conllevaba. Ahora existen todo tipo de salvaguardias, desde los métodos anticonceptivos hasta el aborto. Una chica puede ser más promiscua que la Dolores [1], sin el "peligro" de tener hijos. Por ende, el instinto sexual natural entre chicos y chicas por sí solo ya no sirve para la reproducción. Es común ahora en Europa que las mujeres, tras 15 o 20 años de desenfreno sexual con diversas "parejas esporádicas", llegan a los 40 años de edad y empiezan a plantearse el tener descendencia. Como la mayoría están cansadas de hombres y han visto de todo, muchas deciden tener hijos, prescindiendo de un padre, al menos en el sentido normal. Se inseminan en un laboratorio y realizan su "sueño" de ser madres. ¡Con lo sencillo que era antes!

Antes, a los 15 años una chica se presentaba en sociedad, haciendo saber que estaba disponible para el matrimonio. Los hombres la cortejaban y el que era del agrado de la chica y su familia terminaba llevándola al altar. Lo normal era que poco después de volver del viaje de novios, la recién casada se enteraba de que estaba en estado de buena esperanza (no es casualidad que ya no se habla así), y a partir de allí traía al mundo a todos los hijos que, mediante la unión conyugal, Dios le quería dar. A la misma edad en que las chicas empezaban a fijarse en los chicos, era cuando tenían que buscarse novio. La palabra "novio" se ha desvalorado mucho últimamente, pero antes se refería a un hombre con quien tenías intención de casarte, no lo que significa ahora: uno con quien se "pasa el rato", y luego ya se verá. Era algo muy natural; cuando se despertaba la atracción instintiva hacía el otro sexo, se buscaba la persona idónea, y se unía con ella en matrimonio para formar una familia.

Recuerdo que cuando mis hijos eran pequeños, muy a menudo las chicas adolescentes se paraban a decirles cosas o a hacerles carantoñas. Se notaba que tenían el instinto maternal muy fuerte a esa edad. Ahora se repite mucho que reprimirse es malo, que hay que dar rienda suelta a tus instintos. Sin embargo, a ese instinto en concreto sí se reprime. Está muy mal visto que una chica de 16 años quede embarazada, cuando biológicamente es de lo más natural. Claro que hay factores que dificultan ser madre a una edad temprana: los estudios, lo cara que está la vida, etc. Sólo digo que habría que replantearse como está montada nuestra sociedad. ¿No podríamos hacer algo para favorecer la maternidad temprana para nuestras hijas? ¿Realmente queremos que sean madres primerizas a una edad en que podrían ser abuelas?

Ahora se habla mucho de ser natural, de ser ecológico. Miles de productos alimentarios llevan el eslogan "sólo ingredientes naturales", "100% ecológico", pero en realidad la vida moderna es lo menos natural y lo menos ecológico que existe, sobre todo en relación a este tema. Los hippies, que se llenan la boca con la ecología, la vuelta a la tierra, bla, bla, bla, no conciben las relaciones sexuales sin plásticos, químicos u otros artilugios de por medio. Si tan de moda está lo ecológico hoy en día, habría que promover el SEXO ECOLÓGICO, al estilo tradicional. Fuera gomitas, píldoras y demás porquerías. El sexo ecológico es lo más barato, lo más seguro, lo más saludable y lo más sostenible.

Otra cosa que ha cambiado drásticamente es la actitud social hacía el matrimonio y la maternidad. Antes, si una chica rozaba los 25 años y aún estaba sin novio, se decía que estaría toda su vida vistiendo santos. Era extraño que una chica con mayoría de edad no quisiera casarse, excepto si tenía vocación y se metía a monja (otra cosa que por desgracia va camino a la extinción). Olvidando por un momento que la mayoría de chicas modernas no tendrían ni la más remota idea de cómo vestir un santo, ahora se considera lo más normal del mundo que una chica de treinta y pico años se pasa la vida fornicando con uno distinto cada fin de semana, sin perspectiva alguna de matrimonio. Sinceramente me dan pena las chicas que malgastan su juventud en el vicio, esperando a ser viejas para tener hijos, si es que no se les ha pasado el arroz cuando lo intentan. Se dice popularmente que "hay que vivir la vida" antes de sentar la cabeza y tener hijos. ¡Lástima de sociedad si lo que se entiende hoy por "vivir la vida" es revolcarse en el pecado! La vida de verdad no está allí, sino en la entrega generosa a la familia. Dijo Nuestro Señor: "Si el grano de trigo no muere en la tierra es imposible que nazca fruto." (Juan 12:24) Lo estamos viendo. ¿Cuál es el fruto de tanta inmoralidad sexual? La esterilidad más absoluta. Los que tanto se afanan en "vivir la vida" se olvidan de que antes tienen que DAR LA VIDA. También dijo Nuestro Señor: "El que busca salvar su vida, la perderá; mas el que pierde su vida por mi causa, la ganará" (Mateo 16:25)

La enfermedad del panda tendrá consecuencias desastrosas para Europa a medio-largo plazo. La demografía, el estudio de las poblaciones, es simplemente cuestión de matemáticas, y los números no mienten. Ya hay 30 millones de musulmanes en la UE. Sin contar con la entrada de ningún inmigrante más (algo totalmente irreal), según las tendencias actuales, dentro de 40 años LA MITAD de la población de Europa occidental será musulmana. Parece que Europa ha perdido la voluntad de seguir viviendo. En lugar de luchar por su supervivencia, ha optado por bajar los brazos y esperar el final. No tardará mucho en venir.

Por último, creo que la causa de esta enfermedad es un problema espiritual. Europa ha perdido la fe. Antaño Europa se conocía como la Cristiandad, con todos sus reinos bajo la autoridad del Papa. Hace mucho que eso es historia. Pero lo que es bastante reciente es la apostasía en masa de los ciudadanos europeos. Por poner tan sólo un ejemplo, ahora en Inglaterra más personas acuden a las mezquitas los viernes que a las iglesias los domingos. Ahora, debido a esa apostasía, tenemos una Unión Europea que no es más que un brazo de Satanás para extender su Nuevo Orden Mundial. Una unión sin moral, sin verdad, sin Dios. La UE abomina a tal punto de Cristo que ni siquiera ha sido capaz de introducir una pequeña referencia a su pasado cristiano en la mal-lograda constitución. Los europeos hemos apostatado de Jesucristo, hemos abierto nuestras fronteras a los bárbaros, y hemos entregado nuestras armas al enemigo. ¡Los musulmanes están encantados! Europa será suya; es sólo cuestión de tiempo. Dicen los yihadistas que será tan fácil como coger una fruta madura del árbol.

Mientras tanto, el panda sigue comiendo bambú, sin importarle su inminente extinción, los turistas le hacen fotos, y todos exclaman "¡qué tierno, si parece un peluche!"





NOTAS

[1] Referencia a la jota famosa que habla de esta mujer pública.

miércoles, 1 de junio de 2016

David Duke y los Judíos

El ex senador por Louisiana, EEUU, David Duke, es sin duda una de las personas que mejor defienden la herencia cultural y espiritual de la Cristiandad. Con cada vídeo suyo que veo, cada artículo o libro que leo, crece mi admiración por este hombre. Es vilipendiado como pocos; un auténtico "apestado" para el sistema mediático, controlado por ya-sabemos-quienes. El mensaje de David Duke es esencialmente que cada pueblo y raza tiene derecho de defender su tierra, junto con su legado cultural colectiva. Esto incluye, por más que les pese a los sionistas, a la raza blanca de origen europeo.

Como ya he explicado en otro artículo, los que somos de descendencia europea tenemos más razón que nadie de sentirnos orgullosos de nuestra herencia cultural, porque nuestros antepasados construyeron la civilización más gloriosa que ha existido jamás: la Cristiandad. Esta civilización fue tan gloriosa precisamente porque su raíz era el cristianismo. Ya lo dijo Nuestro Señor: ningún árbol bueno da malos frutos. Los frutos de la Cristiandad fueron tan abundantes que aún estamos viviendo de sus réditos, a pesar de que  el Enemigo acabó con ella hace mucho tiempo. Algunos "inventos" de la Cristiandad, que hasta el más ateo podrá apreciar, incluyen: la universidad, los hospitales públicos, los gremios profesionales y los orfanatos. En el terreno religioso, el monacato alcanzó su máximo esplendor, en las grandes ciudades se construyeron las catedrales góticas que aún no tienen parangón en la arquitectura universal, el escolasticismo aportó luz a la teología, miles de hombres, desde campesinos hasta reyes, dejaron su casa para ir a luchar en Tierra Santa por amor a Nuestro Señor, y grandísimos santos como San Francisco de Asís y Santo Domingo, con su ejemplo y su predicación, llamaron a todos (incluidos los infieles) a la conversión y a la fe en Jesucristo. No está mal para lo que se viene llamando una "era oscura". [2] ¡Ojalá tuviéramos un poco de esa oscuridad en nuestros tiempos!

Volviendo a David Duke, en este vídeo (y otros muchos similares) se puede comprobar, además de la veracidad de su mensaje, su calidad humana. Lejos de lo que sus adversarios le acusan de ser (lo típico: un racista, un peligroso extremista, un intolerante, etc.), habla de forma muy templada, sin ningún indicio de rencor u odio. Naturalmente este señor habla sin los exabruptos de los comentaristas liberales anticristianos, porque cuando uno habla desde el corazón y tiene la verdad de su lado, no es necesario alzar la voz. En el vídeo en cuestión, Duke denuncia la porquería que sale de la industria cinematográfica en Hollywood, controlada por ya-sabemos-quienes. En concreto critica la película Malditos Bastardos [1], que glorifica la tortura y el asesinato (siempre que sea de alemanes, por supuesto). A pesar de su mensaje sádico y racista (o quizás debido a eso), esta película fue nominada a nueve premios en los Oscar.

Siguiendo el refranero español, Duke acusa a los productores judíos de esta asquerosa cinta de carecer precisamente de lo que presumen. ELLOS son los "malditos bastardos", los que quieren pervertir a una generación entera de jóvenes con su odio hacía la raza europea y hacía Jesucristo. Sí, las dos cosas van unidas, no porque los blancos somos mejores, sino por lo que he explicado sobre la Cristiandad. La cuna de la civilización cristiana por excelencia fue Europa. Los que ya-sabemos-quienes odian a Cristo y odian todo lo que les recuerda a Él; por tanto odian a la raza europea y hacen todo lo posible por exterminarla. Visto lo que está ocurriendo últimamente en Europa yo diría que están teniendo bastante éxito.

Con una estrella idolatrada como Brad Pitt como protagonista, el mensaje racista anti-blanco cala en la mente y en las almas de los espectadores fácilmente influenciados. Los degenerados como Pitt y Quentin Tarantino, el director de la película, son traidores que conspiran contra su propia raza. Los europeos que colaboran con el enemigo en la destrucción de lo que queda de la Cristiandad, son recompensados con sus treinta monedas de plata. Pitt, Tarantino y otras estrellas de Hollywood son encumbrados por ya-sabemos-quienes, a la vez que alguien como David Duke, que alza la voz contra esta máquina de odio, son acusados (¡dulce ironía!) de difundir el odio. Hay que matizar; evidentemente no TODOS los judíos conspiran contra la raza blanca, ni participan en la difusión de aberraciones morales. En este artículo hago algunas generalizaciones, aunque para ilustrarlas nombro a personas de raza judía con nombres y apellidos. Sobre todo hablo de las organizaciones judías sionistas, que trabajan como grupos de presión, usando su enorme influencia para manejar la opinión pública.

La influencia judía en el cine hollywoodiense es bien conocida por todos, pero lo que no se sabe tanto, porque seguramente no interesa que se sepa, es que los judíos son también los principales propietarios y promotores de la industria de la pornografía. Esto no lo digo yo; lo dicen ellos. Uno de los pioneros y el gran referente de la pornografía a gran escala en EEUU fue el judío Reuben Sturman, quien llegó a ganar unos $300 millones al año con el negocio (¡que los disfrute allí abajo!). A su muerte en 1997, Eric Schlosser (otro judío) escribió lo siguiente acerca de este indeseable en US News & World (de propiedad judía, naturalmente):
Sturman fue un genio del marketing, cuya inteligencia y confianza ilimitada en sí mismo fueron responsables de su éxito.
En 2004, en el Jewish Quarterly, el periodista judío, Nathan Abrams, escribió un artículo titulado Triple Exthnics, en el cual dejó al descubierto el papel predominante del "pueblo elegido" en la industria pornográfica. En sus propias palabras:
Aunque los judíos compongan tan sólo un 2% de la población americana, dominan la pornografía. 
Abrams citó a otro pornógrafo judío, Al Goldstein, quien dijo esto:
La única razón por lo que los judíos estamos en la pornografía es que Jesucristo no nos gusta. 
Nathan Abrams, autor de Triple Exthnics
Es de agradecer que la explicación que ofrece Abrams por esta participación desproporcionada de los judíos en tan perverso negocio fuera de una claridad meridiana. Quizás creyó que, al publicar el artículo en el Jewish Quarterly, no lo leerían los goyim (los no-judíos), pero se equivocó. Según él, esta influencia judía en la pornografía se debe a lo siguiente:
Un odio atávico hacía la autoridad cristiana; buscan debilitar la cultura dominante en América mediante la subversión moral.
Hay que insistir que en ningún momento Abrams expresa desaprobación hacía los pornógrafos de su raza; más bien todo lo contrario. Abraham Foxman, director de la ADL (Anti Defamation League), un lobby judío que persigue a todos los enemigos, reales e imaginarios, de esta raza, también piensa que la pornografía es una profesión tan honorable como cualquier otra. Esto es lo que opina Foxman acerca de los pornógrafos judíos, según le cita Abrams en su trabajo:
Lo hicieron persiguiendo el sueño americano.
Antes de que alguien me acuse de "antisemitismo", una de las etiquetas prefabricadas de los liberales, tan manida que ahora no significa prácticamente nada, déjeme insistir que he citado a un académico judío, escribiendo en una revista judía, que es además una de las más prestigiosas del mundo. No he calumniado a nadie, porque todo está documentado. Son ellos mismos quienes se retratan; yo me limito a citar sus propias palabras. Si contar las cosas como son es antisemitismo, me declaro culpable.

Lo gracioso es que el mismo hombre, Abraham Foxman, que alaba a los mayores promotores de la depravación sexual en Occidente, quiso prohibir la película La Pasión de Cristo de Mel Gibson por "fomentar el antisemitismo". Todos leemos el mismo Evangelio, pero según Foxman es intolerable que una película transmita la idea de que "los judíos mataron a Cristo". Es decir, le parece muy bien la degradación de millones de personas a través de la pornografía, pero una película que cuenta el la Pasión de Cristo tal y como figura en el Evangelio, es fruto del odio.

Los judíos también tienen el dudoso honor de ser los principales promotores del homosexualismo. Ahora que se ha logrado transformar la moral colectiva de países enteros, gracias al bombardeo de mensajes a favor de la homosexualidad en todos los medios a su alcance, los judíos reconocen abiertamente el papel que han jugado en esta obra de ingeniería social, y hasta se jactan de ello. El sionista católico-de-nombre-sólo, Joseph Biden, vicepresidente de los EEUU, felicitó a la comunidad judía por este "logro" en 2013, cuando habló en una reunión del Jewish Heritage Month. Habló de los medios de comunicación en general y específicamente de un programa de televisión de la NBC (de propiedad judía, naturalmente) que contribuyeron a cambiar la actitud de los americanos hacía la homosexualidad. El periódico israelí, Ynetnews, tituló con orgullo la noticia: "Los líderes judíos abrieron el camino hacía el matrimonio gay". Esto es lo que dijo Biden:
El 85% de estos cambios, sea en los medios sociales, en Hollywood, son la consecuencia de los líderes judíos en la industria.
Todos los grupos de presión judíos, incluyendo la ADL, abogaron a favor del gaymonio que el Corte Supremo de EEUU aprobó el año pasado. Sin embargo, todos estos grupos, que adoran el estado de Israel, se callan frente a las leyes de ese país, donde no solamente es ilegal el gaymonio, sino hasta el matrimonio interracial. Sí, querido lector, ha leído bien. El Israel un matrimonio entre un judío y un goy (un no-judío) no es reconocido por ley. ¿Se imagina el escándalo si mañana Ángela Merkel decidiera que en Alemania el matrimonio entre blancos y negros no tiene validez legal? Los primeros en poner el grito en el cielo serían los multiculturalistas judíos. Son muy multiculturalistas cuando se trata del mestizaje de OTRAS razas, pero cuando se trata de la suya, no quieren mezclarse. Por no mezclarse, las mujeres árabes tienen que parir en otras plantas de hospital que las mujeres hebreas. A pesar de los discursos sionistas a favor del mestizaje, no existe ninguna nación desarrollada donde la segregación racial está tan arraigada como en Israel.

El negocio del aborto en Occidente fue en gran medida posible debido a los esfuerzos de los judíos. De hecho, en EEUU los cuatro fundadores de NARAL (National Abortion Rights League) eran judíos. Aporto los nombres para que nadie me acuse de inventar esto. Eran: Dr. Christopher Tietze del Population Institute, Dr. Alan Guttmacher presidente de Planned Parenthood Federation, Dr. Etienne-Emile Baulieu, inventor de la píldora abortiva RU-486 y Dr. Bernard Nathanson, después converso católico y activista pro-vida. En su apasionante autobiografía, La Mano de Dios, el Dr. Nathanson describe las tácticas sucias que usaron para legalizar el asesinato de los no-nacidos en EEUU. Calumniaron a la Iglesia Católica, culpándola por las muertes por abortos clandestinos. Sabiendo que unas 200 mujeres morían anualmente de abortos clandestinos, publicaron la cifra absurda de 10.000 muertes al año. ¡Y la gente se lo creyó! Tras su éxito de 1973 con la sentencia del Tribunal Supremo, Roe vs Wade, el negocio legal del aborto en EEUU ha sido dominado por judíos. Se estima que ahora más o menos la mitad de las "clínicas" abortivas en ese país son propiedad suya. Esto lo reconoce con pesar el judío pro-vida, Kenneth Mitzner:
Es un hecho trágico pero demostrable que la mayoría de los líderes del movimiento abortista son de raza judía.
En otros países en más de lo mismo. Sólo dos ejemplos más, para no aburrir. La judía Simone Veil fue la ministra de Sanidad responsable de legalizar el aborto en Francia en 1975, y el que más hizo para lograr lo mismo en Canadá fue el judío Dr. Henry Morgentaler, que luego se hizo muy rico gracias a su cadena de abortorios. En el fondo no es de extrañar este fenómeno, porque en el Talmud, el libro sagrado de los judíos por excelencia, se deja claro que un ser humano no se puede considerar "persona" hasta 30 días DESPUÉS del nacimiento. Y luego nos dicen que todas las religiones son buenas...

En cuanto a la inmigración, las organizaciones internacionales judías quieren abrir las fronteras de Occidente a países del tercer mundo. El periodista judío David Aaronovitch resumió la postura liberal que suelen adoptar los sionistas respecto a la inmigración, cuando escribió esto en The Times sobre los solicitantes de asilo:
Si se organizara bien, podríamos meter [en el Reino Unido] a todos, y ni lo notaríamos.
Esto es un auténtico delirio. Dijo George Orwell que "algunas ideas son tan absurdas, que sólo un intelectual sería capaz de creérselas." Según los liberales judíos, llenar el Reino Unido de extranjeros está fenomenal, pero cuando se habla de Israel la cosa cambia. Si no eres de raza judía no puedes inmigrar legalmente al estado de Israel. Es interesante notar que a las autoridades israelíes les da igual que creas en Dios; un judío ateo tiene tanto derecho de inmigrar a Israel como un rabino ortodoxo. Pero si eres de sangre judía pero de fe cristiana te exigen una apostasía previa para aprobar tu solicitud inmigratoria.

La doble moral de las organizaciones judías es realmente asombrosa. Por ejemplo, han salido en bloque para hacer campaña contra Donald Trump, el candidato presidencial republicano, porque consideran que es "racista" por querer construir un muro entre EEUU y México. Sin embargo, cuando Benjamin Netanyahu, presidente de Israel, dice que quiere rodear su país de muros, "para protegernos de bestias salvajes", nada dicen al respecto ADL, AIPAC, el American Jewish Committee, B´nai B´rith, y los demás lobbys judíos. Al menos, yo no he tenido noticias de protestas.


En este articulo, Porqué la Reforma Migratoria es una Cuestión JudíaStosh Cotler, presidente de Bend the Arc: A Jewish Partnership for Justice, habla de forma muy elocuente de "la enseñanza judía de acoger al extranjero", y de las penurias que padecen los refugiados. Cuenta, por ejemplo, como una visita a un centro de detención para solicitantes de asilo en Inglaterra le rompió el corazón a Rabbi Zvi Solomon. Todo muy enternecedor, pero es una hipocresía siempre fijarse en los países europeos y en los EEUU y callar respecto a la actual política migratoria de Israel. ¿A cuántos refugiados sirios ha acogido Israel durante la gran crisis de este año? Según he podido averiguar, la cifra total asciende a 90. No 90.000, sino 90. Por si algún lector no lo sabía, Israel tiene frontera con Siria. ¿Cómo es posible entonces, que los refugiados prefieran caminar hasta la punta occidental de la costa turca, arriesgar sus vidas cruzando el Mediterráneo en barcas hinchables y atravesar todo el continente europeo a pie hasta Alemania o Suecia, antes que hacer el corto trayecto hacía su rico vecino? La razón es sencilla: Israel no los quiere acoger, y aunque lograran burlar las fuertes medidas de seguridad para pasar ilegalmente a territorio israelí, allí no disfrutarían de ninguna ayuda económica ni social, y en el caso de ser arrestados, serían inmediatamente deportados. No estoy diciendo que Israel tendría que acoger a miles de inmigrantes; está en su derecho decir que no quiere acoger a ninguno. Lo que digo es que la hipocresía sionista es intolerable; no se puede hacer campaña a favor de "papeles para todos" cuando se trata de Europa y EEUU, y cuando se trata de Israel justificar el cierre absoluto de las fronteras. O todos moros o todos cristianos.

Los judíos muestran muchísima compasión hacía los que invaden OTROS países, pero cuando se trata del SUYO se protegen ferozmente de los extranjeros. Como ejemplo de ello, lo que dijo en marzo de este año el Gran Rabino Sefardita de Israel, Yitzhak Yosef:
La única razón por la que se les permite [a los gentiles] quedarse en el estado judío es que aún no ha llegado el Mesías. Si nuestra mano estuviera firme, si tuviéramos poder para reinar, les expulsaríamos. Sin embargo, nuestra mano no está firme, porque esperamos el Mesías. 
El Gran Rabino, Yitzhak Yosef
Muy amablemente el Gran Rabino aclara que, una vez llegue su Mesías, si los gentiles se comprometieran a obedecer las "leyes de Noé", les dejarían quedarse, para "desempeñar el papel reservado para los gentiles EN SERVICIO DE LOS JUDÍOS." Ojo, no estoy citando a un lunático marginal, sino al rabino que lidera la rama del judaísmo que sigue aproximadamente el 50% de los habitantes hebreos de Israel. ¿Alguien ha oído estas palabras en los telediarios de Occidente, que día y noche denuncian el "racismo" de Donald Trump? Claro que no, porque si esto traspasara a Occidente, sospecho que la gente empezaría a mirar con bastante menos simpatía al estado de Israel. Los medios controlados (prácticamente todos) filtran diligentemente todo lo que puede dejar en mal lugar a los judíos.

Algo similar pasa con el control de armas de fuego, que en EEUU es un tema candente. Todas las organizaciones judías están a favor de desarmar la población estadounidense, supuestamente para su propio bien, mientras que en Israel el gobierno anima a los colonos a tener y llevar armas para la autodefensa. La senadora judía sionista de EEUU, Dianne Feinstein, que lidera actualmente el movimiento para el control de armas desearía desarmar a todos los ciudadanos americanos. En la práctica sólo desarmaría a los que respetan la ley; ningún delincuente entregaría su arma, por muchas leyes que se aprueben, porque por definición los delincuentes no obedecen las leyes. Mientras trabaja para eliminar el derecho a poseer y portar armas, garantizado por la Constitución de los EEUU, Feinstein vive en una mansión protegida las 24 horas del día por guardias de seguridad armados. Si realmente creyera que las armas son un peligro para la sociedad, diría a sus guardaespaldas que pueden dejar sus pistolas en casa. No lo hace, porque es una hipócrita de primer orden; lo que de verdad quiere es que LOS DEMÁS no tengan armas.

Así que la próxima vez que oye a una estrella multimillonaria de Hollywood hablar en favor de abrir las fronteras de Europa y EEUU a todos los que desean entrar, o despotricar contra la tenencia de armas por parte de ciudadanos honrados, recuerde que son marionetas en manos de la industria, y esta industria a su vez está al servicio de una causa: el sionismo. Es de risa ver a George Clooney arremeter contra Donald Trump y lamentarse por la crisis de "refugiados" sirios. Este actor tiene un palacio (no se puede llamar casa) a orillas del lago Como, Italia, valorado en unos $100 millones, que ni siquiera pisa fuera de la temporada veraniega. ¿A cuántos sirios ha acogido Clooney en este palacio? ¿Acaso no hay sitio en sus 22 habitaciones para NI UN refugiado? Clooney, y otros lacayos liberales de su calaña, son muy generosos con el dinero y los recursos de OTROS. Están encantados de que pueblecitos alemanes sean invadidos por miles de musulmanes tercermundistas, porque ellos no padecen las consecuencias de estas políticas suicidas. Nadie estropeará la vista desde su mansión; sus hijos no irán a un colegio público abarrotado de hijos de inmigrantes analfabetos; y sus mujeres estarán siempre escoltadas por guardaespaldas armados.

David Duke se atreve a hablar de todos estos asuntos y desenmascara la enorme hipocresía de las organizaciones judías y sus títeres a sueldo. No obstante, creo que por muy meritorio que sea su trabajo, se queda corto. Creo que al centrar el problema en la raza se olvida de lo esencial; el sionismo, el racismo anti-europeo y las perversiones morales, subvencionadas y orquestadas por el judaísmo internacional, tienen una raíz espiritual. Para entender las causas de lo que hace ahora la judería, hay que remontarse al siglo I. Los líderes religiosos de la época, los fariseos, rechazaron a Nuestro Señor y consiguieron que se le crucificara. El judaísmo rabínico actual proviene del fariseísmo; con la destrucción del Templo en Jerusalén en el año 70 d.C. prácticamente desaparecieron las demás ramas del judaísmo, y el fariseísmo se convirtió en la rama dominante, que luego pondría por escrito las "tradiciones de hombres" de la época babilónica, que forman la base del Talmud. Los que manejan los hilos hoy en día en Israel, en Hollywood, en los medios de comunicación de masas, y en las finanzas internacionales, son hijos espirituales de Caifás y sus adláteres. Ellos nos aseguran que son "hijos de Abraham", pero ya sabemos lo que dijo Nuestro Señor: "Dios puede hacer hijos de Abraham de estas piedras". (Mateo 3:9) Según Nuestro Señor, los fariseos tenían un padre bien distinto (leer Juan 8:44). Es el mismo que tienen hoy en día los judíos que promueven todo tipo de aberraciones morales y luchan por el exterminio de la raza blanca. Hasta que los "pérfidos judíos" no se arrepientan y reciban el bautismo, no cambiarán un ápice.



NOTAS

[1] Dado que el Sr. Duke es un caballero, elude pronunciar la palabra fea contenida en el título de la película. Cambia la pronunciación de "bastards", convirtiéndola en "basterds", que no significa nada. Yo no soy tan caballeroso, y además sería un lío inventar una palabra nueva que mis lectores no entenderían. Por ello, traduzco "basterds" (palabra inventada) por "bastardos".

[2] En inglés lo que sucede a la Era Antigua, con la caída de Roma en el año 476, se suele denominar "Dark Ages". Luego, el Renacimiento sería el renacer de la cultura, como si no hubiera habido cultura durante los 1000 años intermedios. Toda la nomenclatura que usamos hoy en día es producto de pensadores anticlericales de la mal-llamada Ilustración del siglo XVIII. Ellos odiaban a la Iglesia Católica, por lo que deliberadamente pusieron el término despectivo "Edad Media" a su época de máximo esplendor, lo cual implica que no ocurrió nada significativo, un milenio perdido entre la Antigüedad y el Renacimiento.